IGUALDAD DE GÉNERO EN EL MERCADO LABORAL. MÓDULO 1
BRECHA SALARIAL Y DESIGUAL DE GÉNERO
La desigualdad de género en el mercado laboral español es una constante a lo largo de los años. La brecha salarial entre hombre y mujeres aunque se ha ido reduciendo en los últimos años sigue existiendo.
A pesar de que en las últimas décadas de nuestra historia se
han realizado esfuerzos para reducir la brecha de género en el mercado laboral,
lo cierto es que esta sigue persistiendo ya que adopta diversas formas.
Se ha legislado para que hombre y mujeres cobren los mismo
por realizar el mismo trabajo (se persigue a las empresas que discriminan a las
mujeres de esta forma) pero quedan muchas formas de discriminación que aún
persisten en la sociedad y que se encuentran normalizadas como puede: ser la
reducción de jornada (a la hora de la conciliación familiar es mayoritario su
uso por parte de las mujeres y no de los hombres), los contratos a tiempo
parcial o las excedencias.
La brecha salarial existente entre hombres y mujeres se
produce por diversos motivos y uno de ellos es por la conciliación. Son las
mujeres las que asumen gran parte de la responsabilidad de la conciliación
familiar y esto, a la larga, les perjudica a nivel salarial, en su carrera
profesional o en su jubilación. Por este motivo, se debería incidir de forma
más contundente en medidas (tanto legislativas como de carácter social) que
refuercen y fomenten la igualdad en la corresponsabilidad del hombre y la mujer
en la conciliación familiar, consiguiendo de esta manera reducir en el medio y
largo plazo la brecha salarial entre hombres y mujeres.
Por otro lado, las mujeres se ven más afectadas por el
empleo de carácter temporal y parcial debido a que su presencia es mayor en
sectores donde prima este tipo de contratación. Por esto, habría que incentivar
la contratación indefinida y a tiempo completo de las mujeres para que les
permita tener una mayor seguridad laboral y, de esta forma, se encuentren en
igualdad de condiciones con respecto a los hombres a la hora de tener que conciliar.
En consecuencia, aunque en las últimas décadas se ha
reducido la brecha de género en el mercado laboral todavía queda mucho camino
por recorrer hasta que nuestro mercado laboral alcance la igualdad de género.
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